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Mampostería de Ladrillo

La mampostería de ladrillos cerámicos está formada por elementos cerámicos de reducidas dimensiones, unidos por morteros de cal y / o cemento con arena. Los muros de mampostería de ladrillos deben ser considerados fundamentalmente como un material compuesto constituido por los mampuestos cerámicos, el mortero de asiento y la interfase entre ambos materiales.

En el caso de muros con revoques, la complejidad del sistema se incrementa al aparecer nuevos materiales y, fundamentalmente, nuevas interfaces. Debe recordarse que en los materiales compuestos la zona de interfase es la de mayor complejidad y en los materiales en los cuales uno de los componentes es de origen cementíceo, esta zona presenta las características más débiles debido a su alta porosidad.

Todo material es diseñado partiendo de dos conceptos fundamentales: Resistencia y Durabilidad. El concepto de resistencia de un material se vincula con su capacidad para soportar los esfuerzos que origina el funcionamiento estructural y la durabilidad (capacidad de duración según el Manual Americano de la Construcción, edición 1952), es la capacidad para resistir hasta cierto punto los efectos de las condiciones de servicio a que estará sujeto (meteorización, acción química, desgaste, etc.).

Mampostería de Ladrillo

Índice

    Mampostería de Ladrillo

    La falta de definición explícita de la vida útil prevista para las construcciones, parece estar vinculado fuertemente con la creencia que las mismas son construidas para una vida ilimitada. La existencia de edificación con siglos de vida parece justificar este concepto. Sin embargo, en todos los casos, la vida del edificio es función directa de la durabilidad de los materiales con los cuales está ejecutada, cuando la misma no tiene problemas o patologías originadas en diseños inadecuados, que conducen a roturas previas por sobrecargas excesivas o usos no adecuados.

    La mampostería de ladrillo es una técnica de construcción que utiliza ladrillos y mortero para crear estructuras y paredes. Los ladrillos, que pueden ser de arcilla, concreto u otros materiales cerámicos, se colocan en capas y se unen con mortero, una mezcla de agua, arena y un aglutinante como cemento o cal. Esta técnica es conocida por su durabilidad, resistencia al fuego y capacidad de aislamiento térmico y acústico.

    La mampostería de ladrillo se puede clasificar en varios tipos según el patrón de colocación de los ladrillos (como mampostería a soga, a tizón, en espiga, entre otros), la calidad de los ladrillos, y el tipo de mortero utilizado. Además, puede recibir diferentes acabados para mejorar su apariencia estética o para proporcionar protección adicional contra las condiciones meteorológicas.

    Esta técnica se ha utilizado durante siglos en todo el mundo para construir edificaciones de todo tipo, desde viviendas hasta monumentos históricos, gracias a sus cualidades estéticas y a su robustez. La mampostería de ladrillo no solo proporciona una excelente resistencia estructural, sino que también ofrece una gran flexibilidad en términos de diseño, permitiendo crear diversas formas y patrones arquitectónicos.

    Es conocido que los ladrillos cerámicos presentan distintos procesos y grado de alteración a través de su vida en servicio. El deterioro y la pérdida de consistencia se acentúan por el aumento de la porosidad secundaria desarrollada a partir de la porosidad primaria obtenida durante su elaboración. Esta porosidad se desarrolla como consecuencia de la exposición ante los agentes climáticos a que esta sometido, siendo la humedad ascendente y la circulación de agua de origen pluvial los principales agentes degradantes.

     

     

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